zingonia zingone

TOMADO DEL LIBRO

las tentaciones de la Luz

Sección

peregrinaciones

caminante no hay camino

se hace camino al andar

Antonio Machado

Si de verdad fuera libre

vagaría por los bosques

o las calles

dormiría en aristas

o en el monte

comería sólo

si algo sobrara

sería pájaro

de rama en rama

de nube en nube

sobre las ruinas de la tierra

hallando rumbo en el viento

por el contrario recorro

las ramblas bulliciosas

adornadas de luces

me asaltan las mesas

que colonizan las aceras

me toma por el cuello

el gorgoteo de la cerveza

buitres

en la ruta solitaria que busco

esclava aún

de otro amo.

**

En el sur hay una playa

su silueta

es una cola de ballena

el mar se come sus orillas

devora troncos

madrugadas

esqueletos de peces

detrás hay una selva

que llaman parque

alberga manigordos

cariblancos

víboras de palma verde

y las aves que pregonan

lluvias torrenciales

sólo queda una tira de arena candente

camino desnuda

una funámbula solitaria

cegada por las visiones

e intuyo

que no es en los costados

donde mora el peligro.

***

Desde una ermita

en la cúspide de la montaña

me asomo al barranco

la bruma me resguarda

acurruca

un panal durmiente

que cuelga del árbol vecino

cada obrera en su celda

los zánganos sueltos zumban

desvistiendo el cielo

en un desenfrenado galanteo

la reina se arrodilla

frente al sol naciente

encajado en su ostensorio

de cerros dorados.

****

Son las seis de la tarde

y la lluvia punza mi cara

arrastro una carreta

el enfermo bajo un manto

azul como el listón

que ronda el vientre de la Virgen

el río corre sobre las piedras

frente a la gruta

dos patos desafían la corriente

uno roza la orilla

el pico se aferra y gira el rumbo

mientras tanto

la gente apiñada

paraguas desplegados

cirios 

          lamentos  

                          berridos

y el silencio contemplativo del autista

beso los granos de la esperanza

pido el don del llanto

emboscada en la umbra

mi aridez.

*****

La bicicleta va y corta

el viento 

las ramas

el vuelo inocente de los mosquitos

y los bosques de Massachusetts

donde los pájaros huyen del sol

y del nido su trino

como del pecho la humana intuición

la bicicleta sube

arrastrando el latido

a la orilla del sendero

la mala yerba se acompaña de la buena

algún perro ladra

y camina sometido 

chillan los frenos sobre el asfalto

interrumpen

el devenir natural de las cosas

parecen quejarse

del confuso andar del hombre.

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